"LAS CENIZAS DEL FÉNIX"
Lic. Marco A. González J.
Había una vez un país muy lejano, en donde los gobernantes residían en un lugar llamado “los abedules”.
Dentro de los abedules moraba una gavilla de espíritus prehistóricos, chocarreros y vampíricos que se alimentaban de la sangre de los pobres.
Una vez la gente oprimida, cansada de ser víctima de los abusivos espíritus se organizó y tocaron a la puerta de los abedules exigiendo:
¡Queremos ser gobernados por gente como nosotros, gente trabajadora, padres de familia, gente que sabe lo que es levantarse temprano y esforzarse por conseguir el sustento!
Y como respuesta, se escucho una engolada voz que decía:
“Ni lo sueñen, mientras los espíritus chocarreros habiten en los abedules, sus pretensiones jamás se verán satisfechas”
Y entonces la gente tocó y tocó la puerta de los abedules, pero nadie atendió su llamado.
Cansados de tocar intentaron forzar la puerta, la empujaron y la golpearon hasta quedar exhaustos.
Y en la madrugada escucharon la burlona voz de los espíritus chocarreros decirles:
“no sean…, inocentes, la puerta de los abedules sólo se abre desde adentro”
“La puerta de los abedules sólo nosotros podemos abrirla, sólo desde adentro”
Muchos de los pobladores del país se dieron por vencidos, pero muchos también decidieron persistir en la lucha.
Los que decidieron seguir luchando se organizaron y dijeron: “si somos mayoría y buscamos alguien que tenga el carácter y la inteligencia suficientes para abrir la puerta, podremos entrar a los abedules”.
La pregunta era: “a quién designaremos semejante proeza?”.
“Ya sé”, dijo el más anciano y sabio de la población, “designaremos al pescadote, ya lleva años en la lucha queriendo abrir esa cochina puerta”
Y la mayoría de la gente estuvo de acuerdo. “Está bien, apoyemos al pescadote”, “vamos a abrir esa puerta”.
Y entonces fueron todos en fila a apoyar al pescadote, y lo vitoreaban, lo apoyaban, todo parecía indicar que podrían, pero se decepcionaron de ver que la puerta se abría para que entrara otro personaje, apodado “el belicoso” cuyo gusto por las balaceras se volvió célebre en todo el mundo.
Y el 1º de diciembre volvieron a escuchar la burla de los espíritus chocarreros que habitaban los abedules:
“no sean…, inocentes, la puerta de los abedules sólo se abre desde adentro”
“La puerta de los abedules sólo nosotros podemos abrirla, sólo desde adentro”
Y muchos se decepcionaron nuevamente, como era de esperarse:
“Yo no vuelvo a participar en estos jolgorios, de todos modos, ha de entrar a los abedules el que los espíritus chocarreros decidan”
Pero siempre había ciudadanos dispuestos a seguir luchando.
Así que durante seis años estuvieron preparando la estrategia para que el pescadote volviera a intentar abrir la puerta de los abedules.
Y es el caso que llegado el momento la gente volvió a enfilarse a la puerta de los abedules y tocaron, empujaron, rezaron, pusieron mantas, convocaron en las redes sociales, denunciaron, se quejaron y cuanto recurso tenían a la mano para conseguir que las puertas de los abedules se abrieran a favor del pescadote, pero no lo lograron.
A los abedules entró un Licenciado apodado “el vaselinas”.
Y se fueron decepcionados, protestaron, lloraron, se quejaron, hicieron corajes, pero no consiguieron nada.
Y volvieron a escuchar, esta vez en el canal 666 de la televisión el nefasto mensaje que decía lo siguiente:
“no sean…, inocentes, la puerta de los abedules sólo se abre desde adentro”
“La puerta de los abedules sólo nosotros podemos abrirla, sólo desde adentro”
Atentamente: Los prehistóricos espíritus chocarreros.
Y la gente se sintió más decepcionada aun, al ver que la disputa ya no era sólo con los espíritus chocarreros, sino también con el canal 666.
Y el pescadote dijo
“Pues cómo se le hace entonjej para abrir la puerta de los abedules?”
“La puerta de los abedules sólo nosotros podemos abrirla, sólo desde adentro” Dijeron las voces de los prehistóricos espíritus chocarreros en HD.
“Y qué hay que hajer? Ej nejejario venderle el alma al diablo para que me abran la puerta de los abedules?!”
“No, tu alma no, el alma de los millones de habitantes de este país, sólo así te abriremos la puerta de los abedules. Véndenos el alma de cada uno de tus compatriotas, así le hizo el belicoso y así le hizo el vaselinas”. Dijeron las voces de los prehistóricos espíritus chocarreros.
Al día siguiente se anunció en todos los medios un proyecto de “re-mofa laboral” con el carácter de “preferencial” propuesta por el belicoso.
Continuará…